Primer Encuentro


Primer día de escuela, como la típica chica nueva, entre en la secundaria sin llamar mucho la atención. Nadie notó mi presencia y para mi eso era bueno. No me gustaba destacar mucho a menos que fuera en un escenario.
Venía tan concentrada en mis pensamientos que ni noté cuando me tropecé con un muchacho.
- Lo siento - dije.
"Genial. Mi primera palabra en la escuela era para perdir perdón" - pensé.
- No hay ningún problema.
Levante la cara y vi a un chico, bastante guapo. Él, muy amable, me ayudo a juntar mis cosas. Levanto mi púa y preguntó:
- ¿Te conozco?
- No creo, soy nueva en la secundaria.
- Esta bien, bueno, si necesitas ayuda yo te puedo ayudar.
- Gracias - le respondí.
- ¿Asique tocas la guitarra? - me preguntó
- Eh, sí ¿Porqué dices?
- Vi tu púa mientras te ayudaba a levantar tus cosas - rió.
- Ah a propósito: Gracias.
- No hay de que - me dijo - ¿Querés salir en el tiempo del descanzo? Así te muestro el pueblo, si querés.
- Me encantaría. ¿Cómo sabes que no conozco el pueblo? - Pregunté. Era raro que alguien sepa que no le dije.
- Nadie que se choca con la gente su primer día de escuela conoce el pueblo - rió.
- Tienes razón - dije, aunque para mi lo sabía de otra manera - Entonces nos vemos al medio día.
- Será un honor acompañarte. Nos vemos.
Se despidió y se fue caminando por el pasillo. Frank vino detrás de mi.
- Hola hermosa - dijo agarrándome de la cintura de sorpresa.
- Hola Frank
- ¿Pasa algo? ¿Tu primer día y ya de mal humor? Para eso me vuelvo a Buenos Aires
- ¡¡No!! - Grité - Solo estoy un poco perdida. Enserio valoro que hallas venido conmigo, y por eso te dejaré escojer la habitación del apartamento - reí - yo dormiré con Ashley.
- No hay problema, con mi padre en prisión y mi madre y mi hermano solos en mi casa, no le encuentro venir aquí con la más loca y sexy de todas - reímos juntos - Y con respecto a las habitaciones me quedó con la que esta junto a la cocina - rió.
- Me pone feliz que estés conmigo despues de todo - dije.
En un momento se acercó una chica y dirijiéndose a mi dijo:
- ¿Tienes idea con quien hablabas hace unos minutos?
- Sinceramente no, olvide preguntar su nombre - dije con un poco de vergüenza.
- Era Christopher Harrison. Es el chico más deseado en toda la secundaria, pero no es de salir mucho con chicas, asique no te hagas demasiadas iluciones.
- Esta bien, aunque no me hice iluciones, pero me invitó a salir en el descanzo para mostrarme el pueblo.
Hubo un silencio.
- ¡¡No lo puedo creer!! - dijo la chica - ¿Qué le dijiste?
- Que no tendría problema - dije.
- No, me refiero: ¿Qué le dijiste para que te invitara a salir? - parecía muy entusiasmada con el tema.
- Nada - dije - solo me ayudo a juntar unas cosas que se me calleron al suelo y le prestó mucha atención a una púa que tenía.
- Que raro - dijo - Bueno, no importa, ya veremos en que se fijo. Mi nombre es Carly Wide, reportera del diario de la escuela, por eso debo estar al tanto de todo. Tu nombre es...
- Melody Stephen - dije.
- ¿Que tal Melody? ¿Te quisieras sentar conmigo en la clase de física? - me preguntó.
- Oh, lo siento, pero tenia pensado sentarme con Frank el día de hoy - respondí.
Yo soy Frank - dijo para presentarse -mucho gusto.
- Hola - dijo Carly - ¿Y que tal en historia? - siguió preguntando.
- Yo no estoy en esa clase - dijo Frank.
- Está bien, no tendría problema - le dije. No quería dejar de ser simpática con la primera chica que conocía.
- Genial! Entonces nos vemos al rato- dijo - Adiós.
- Chau - dijimos con Frank al unisono.
Nos quedamos solos en el pasillo cuando reaccionamos que era hora de ir a clases. Asique corrimos hasta ver nuestro salón de clases y entramos. Estaban todos sentado, pero, para nuestra suerte, el profesor no había llegado.
Nos sentamos en el único asiento libre al fondo y esperamos al profesor.

Todo es posible


Mi nombre es Melody, tengo 17 años y soy diferente a todos los demás, guardo un secreto.
Nunca se me negó nada, tube todo lo que una chica podría querer. Ser bella, tener un padre amoroso, una madre que se preocupa por mi y un amigo como si fuera un hermano. Frank, lo mejor que me pudo pasar en toda mi vida, él es mi príncipe, mi guardián, me proteje de todo: chicos, peleas y además, es el único que me saca una sonrisa cuando más lo necesito.
La mejor celebración que tube en mi vida fueron mis 15. Fue la noche perfecta, fue tal cual la había soñado toda mi vida, con el perfecto vestido, los tacos adecuados, todos los invitados. Fue una noche mágica, una noche para recordar.
En cambio, al año sucedió un hecho al cual no creí poder seguir adelante. Cierto 26 de Abril mi madre fallció. Los médicos solo dijeron que era un gripe, evidentemente se habían equibocado. No sabía que iba a hacer, hacia menos de un año había cumplido 16. ¿Qué iba a ser de mi y de mi hermana? Ashley solo tenía 11 años y estaba a mi cuidado, ya que luego de la muerte de mamá, Paul, nuestro padre, enloqueció y se fue al ejercito, dejándonos solas,
Pero antes de todo eso, mamá me dijo algo: Todo es posible. Así fue como me decidí seguir adelante. Luego de un año, con la autorización de mi abuelo, me fui de Buenos Aires a vivir a Estados Unidos, donde ya sería mayor de edad. Para mi ventaja vino Frank, quien sabía que me iba a ayudar en todo momento. Pero hay algo que no sabía, para mi desventaja, Estado Unidos sería el lugar donde mi secreto correría peligro.
Me mude a Ohio, un pequeño estado. Mi secundaria: Cleveland High School. Era mi último año de secundaria, asi que no me distraje mucho buscando secundarias.
Nos instalamos en un pequeño departamento, era suficiente para 3 personas, pero era bastante cómodo. Después de acomodarnos, nos tiramos a dormir una siesta, estábamos muy cansados, y además yo debía pensar como me iba a arreglar y organizar todo con mis cosas y Ashley.

Secrets in my Life


Quizá todos guarden un secreto, no muy comprometedor, pero al fin y al cabo, es un secreto. A diferencia mía, mi secreto es importante, comprometedor. No puedo decirlo.